No hay barco a la vista y las aguas están tranquilas, da gusto salir a correr sin pensar en que y para que, como se dice: improvisando; esta ha sido la pasada semana, super tranquila, tan solo 36 km repartidos en cuatro salidas y una de ellas incluyendo una sesión de fuerza en el gimnasio. Los ritmos de los rodajes son cómodos y vivos al final pero sin sobre esfuerzos, a esto lo llamo "mantenerse en forma".
Pero no durará mucho, para finales de mayo me propongo un reto: un 5000 mts, una carrera rápida de las que a mi no me gusta, pero es algo que ya tengo decidido. Solo dedicaré cuatro semanas a una preparación de velocidad, la base ya la tengo y ahora vamos a afinar un poquito para conseguir llegar con buenas sensaciones a ese reto: 29 de mayo, 5.000 mts en mi pueblo, Alcalá de Guadaira. Ahí quedó.
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